Cada mañana es una oportunidad renovada para comenzar nuestro día con intención, conexión y atención plena, todo lo cual puede tener un efecto profundo y expansivo en cada...
Cada mañana es una oportunidad renovada para comenzar nuestro día con intención, conexión y atención plena, todo lo cual puede tener un efecto profundo y expansivo en cada aspecto de nuestra vida diaria.
Una rutina matutina actúa como un ancla, proporcionando estabilidad en medio del flujo y reflujo de las incertidumbres de la vida. En un mundo donde el cambio es la única constante, tener un conjunto de rituales para comenzar tu día es la manera perfecta de anclarte, mejorar tu salud, aumentar tu productividad y guiarte hacia el significado y propósito único de tu vida.
Comenzar estableciendo una intención para el día es una práctica consciente poderosa que ayuda a dirigir tu energía hacia manifestar y cultivar tu vida ideal presente y futura.
Al expresar tus intenciones, estás ayudando a tu subconsciente a tomar las acciones necesarias para ayudarte a alcanzar tus metas.
Algunos días puede ser más difícil mantener tu intención que otros, ¡y eso está bien!
Sé amable contigo mismo. Establecer una intención diaria es una práctica gradual que ayudará a que tu vida se sienta más alineada y significativa con el tiempo.
Generalmente estamos más deshidratados al despertar, ya que no hemos bebido agua durante toda la noche.
Esto significa que es esencial comenzar tu día con un gran vaso de agua o una taza grande de té de hierbas, preferiblemente con el estómago vacío, ya que tu cuerpo absorberá el agua más rápido de esta manera.
Al hacer esto, estás reponiendo la hidratación necesaria para transportar oxígeno y nutrientes vitales por todo tu cuerpo (¡y también puede ayudar a estimular el movimiento intestinal matutino!).
A continuación, es momento de alimentar tu cuerpo. Puede ser muy fácil saltarse el desayuno, especialmente si tienes prisa, pero la investigación muestra que comer una comida matutina puede ayudar a mantener el nivel de azúcar en sangre más equilibrado durante el día, mejorando los niveles de energía, el estado de ánimo y la concentración. (1)
Intenta incluir un desayuno nutritivo y vibrante que tenga un equilibrio de proteínas (apunta a unos 30 gramos), grasas saludables y algunos carbohidratos integrales.
Estoy seguro de que has experimentado cómo el desorden en tu entorno puede hacerte sentir abrumado e inquieto, como si el desorden físico a tu alrededor comenzara a reflejar el caos interior, drenando tu energía y perturbando tu paz mental.
Incluso hay investigaciones que respaldan este fenómeno. Los estudios muestran que vivir rodeado de desorden puede promover el estrés, la ansiedad e incluso bajar tu estado de ánimo. (2)
Esto demuestra que nuestro entorno tiene una poderosa influencia en nuestro estado mental y bienestar general.
Por lo tanto, reservar algo de tiempo por las mañanas para restablecer tu espacio puede crear un cambio realmente positivo en tu estado de ánimo y perspectiva para el resto del día.
Además, usar un difusor de aromaterapia o quemar incienso herbal puede ayudar a que tu espacio se sienta más "ligero" y pacífico.
La investigación científica muestra que practicar la gratitud puede aumentar la felicidad, promover un mejor sueño, reducir los niveles de estrés e incluso mejorar tus relaciones interpersonales. ¡Sí, por favor! (3)
Llevar un diario de gratitud puede ayudarte a cultivar una perspectiva más positiva de la vida, ya que es más probable que notes lo bueno, incluso en situaciones desafiantes.
La constancia es clave, así que comienza simplemente escribiendo 3 cosas por las que estás agradecido cada mañana en un diario. Incrementa este número con el tiempo y observa cómo crecen y se expanden tu nivel de alegría y resiliencia ante las dificultades de la vida.
El ejercicio aumenta la liberación de neurotransmisores que generan bienestar como las endorfinas, dopamina y endocannabinoides. También incrementa el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede mejorar tu enfoque y productividad. (4)
Esto significa que comenzar tu mañana con movimiento puede ayudar a establecer el tono para el resto del día, elevando tu estado de ánimo y vibración general.
Elige una forma de ejercicio que te parezca adecuada y que tu horario permita.
Incluso si no puedes hacer un entrenamiento completo, solo una caminata de 10 minutos o una secuencia rápida y sencilla de yoga puede marcar una gran diferencia.
Recuerda, ¡incluso un poco de movimiento es mejor que nada!
El trabajo de respiración y/o la meditación es la manera perfecta de conectarte contigo mismo al comenzar el día.
Tanto el trabajo de respiración como la meditación ayudan a activar tu sistema nervioso parasimpático, también conocido como modo “relajación y digestión”. (5)
Cuando tu sistema nervioso parasimpático está activado, tu ritmo cardíaco se desacelera, tu presión arterial disminuye y tu sistema digestivo está listo para descomponer y absorber los nutrientes necesarios para los procesos celulares de tu cuerpo.
Aquí tienes una práctica sencilla de trabajo de respiración para comenzar:
La técnica de respiración 4-7-8
Este tipo de trabajo de respiración se basa en una técnica de respiración yóguica llamada pranayama. Para probar esta técnica de respiración, siéntate o recuéstate en un lugar cómodo (y preferiblemente tranquilo).
A veces, si intentas implementar demasiadas prácticas o rituales nuevos en tu mañana a la vez, puede sentirse realmente abrumador y podría no ser sostenible a largo plazo.
Por lo tanto, puedes comenzar con solo 1 o 2 nuevas incorporaciones a tu rutina matutina a la vez.
¡Está absolutamente bien ir muy despacio! Recuerda escuchar a tu cuerpo y espíritu, y hacer lo que se sienta correcto para tu ser único.
Escrito por Zaheera Swing
(Licenciatura con Honores en Ciencias de la Nutrición + NTPD)
Su carrito está vacío.
Empieza a comprar
