Que te digan que tu colesterol está alto puede ser un poco intimidante… ¡Pero no tiene por qué ser así! Con la mentalidad adecuada y un enfoque más natural y holístico, puedes tomar medidas para lograr niveles de colesterol más saludables mientras apoyas tu bienestar general también.
Sin embargo, esto no se trata de dietas restrictivas, sino de tomar pequeñas decisiones sostenibles que apoyen a tu cuerpo desde sus cimientos.
Así que exploremos cómo puedes reducir tu colesterol de forma natural y tomar el control de la salud de tu corazón de manera sostenible.
1. Deja que la comida sea tu medicina
Lo que comes a diario hace la mayor diferencia. Aquí te mostramos cómo puedes optimizar tu dieta para niveles de colesterol más saludables:
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Consume más fibra: Alimentos como la avena, las semillas de lino, los frijoles y las lentejas son ricos en fibra soluble. La fibra soluble actúa como una esponja, absorbiendo el colesterol y ayudando a tu cuerpo a deshacerse de él.
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Ama tus grasas: Las grasas saludables, como las que se encuentran en los aguacates, el aceite de oliva, los frutos secos y las semillas de chía, pueden ayudar a reducir el colesterol "malo" LDL e incluso aumentar el llamado colesterol "bueno" HDL.
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Añade antioxidantes extra: Frutas y verduras coloridas como bayas, col rizada, espinacas, remolachas y pimientos pueden ayudar a apoyar la salud de todo tu sistema vascular.
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Incluye esteroles: Los esteroles son compuestos vegetales que se encuentran naturalmente en nueces, semillas y algunas verduras y que pueden bloquear la absorción de colesterol.
2. Mueve tu cuerpo
El movimiento regular es una de las herramientas más poderosas que tienes para proteger la salud del corazón y no tiene que parecer un entrenamiento agotador. Hay todo tipo de actividades que podrías disfrutar:
- Da un paseo matutino mientras escuchas tu podcast favorito
- Baila como si nadie te estuviera viendo en tu sala
- Prueba yoga o pilates para un fortalecimiento y estiramiento suaves
- Si te sientes aventurero, tal vez intenta hacer una caminata o nadar
Apunta a al menos 30 minutos de movimiento la mayoría de los días de la semana. Sin embargo, cada pequeño esfuerzo cuenta y la clave es encontrar algo que mantengas porque te encanta.
3. Prueba extractos naturales
Las hierbas y suplementos naturales han sido confiables durante siglos para apoyar la salud del corazón, pero ahora también hay ciencia que lo respalda. Aquí hay algunos que pueden hacer maravillas por el colesterol:
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Arroz de levadura roja: Conocido por su capacidad para reducir naturalmente el colesterol LDL.
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Berberina: Un compuesto vegetal que no solo apoya el equilibrio del colesterol, sino que también ayuda a regular el azúcar en la sangre.
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Extracto de hoja de alcachofa: Ayuda a tu hígado a procesar el colesterol de manera más efectiva, promoviendo niveles saludables.
4. Revisa hábitos poco saludables
Este no siempre es fácil, pero es increíblemente gratificante. Dejar atrás hábitos que ya no te sirven puede hacer una gran diferencia para tu colesterol y tu salud en general:
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Deja de fumar: Si eres fumador, dejarlo es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu corazón. Es difícil, pero los beneficios son incalculables.
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Reduce el alcohol: El consumo moderado de alcohol puede estar bien, pero el exceso puede sobrecargar tu hígado y afectar tu colesterol. Limítate a una bebida al día o menos.
5. La conexión entre el estrés y el colesterol
Durante períodos de estrés, nuestro cuerpo libera la hormona conocida como cortisol. Niveles elevados de cortisol aumentan la cantidad de glucosa y grasas en nuestra sangre, lo que puede desencadenar que nuestro hígado produzca más colesterol.
Por eso es esencial manejar tus niveles de estrés y encontrar calma durante cada día, con cosas como:
- Jennah Organics Hormone Balance: Este poderoso suplemento herbal contiene hierbas adaptogénicas como Ashwagandha y nutrientes como inositol que han demostrado reducir los niveles de estrés.
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Respiración consciente: Practicar la técnica de respiración 4-7-8 es una forma rápida de calmarse. Simplemente inhala durante 4 segundos, mantén la respiración por 7 y exhala durante 8.
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Gratitud diaria: Tómate un momento cada día para escribir tres cosas por las que estás agradecido. Esto es efectivo porque la gratitud cambia tu enfoque y ayuda a reducir el estrés.
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Terapia de la naturaleza: Pasa tiempo al aire libre, incluso si es solo sentarte en el jardín o caminar descalzo sobre el césped por unos minutos.
Construye una rutina
Reducir el colesterol no se trata de soluciones rápidas, sino de crear un estilo de vida que apoye a todo tu cuerpo y que se sienta bien a largo plazo. Empieza poco a poco y recuerda que cada pequeño cambio suma:
- Comienza tu mañana con un batido rico en fibra hecho con avena, bayas y semillas de lino.
- Cambia los bocadillos azucarados por un puñado de nueces o un trozo de chocolate oscuro.
- Termina tu día con una taza relajante de té de hierbas para reducir el estrés.